¿Te imaginas ver la clorofila cambiar de color o adentrarte en el universo oculto de las células?
Eso y más vivieron un grupo de docentes en un taller que fusionó la física y la biología para revolucionar la enseñanza.
El Centro Didáctico para la Enseñanza de las Ciencias (CDEC) de Aragua, se convirtió en un laboratorio de asombros. Bajo la guía de los facilitadores Milagros Medina y Luis Quevedo, se desarrolló el taller “De la Luz a la Vida: Enfocando el Mundo Microscópico oculto de las muestras”, una experiencia donde la física y la biología trabajaron en conjunto para crear contenido didáctico increíble.
Los docentes asistentes no solo escucharon teoría; fueron testigos de primera mano de la magia de la ciencia. Descubrieron cómo la clorofila, al ser enfocada con luz ultravioleta, realizaba un increíble cambio de vestuario, tornándose de un color vinotinto que dejó a más de uno con la boca abierta.
Luego, se sumergieron en la práctica. Extrajeron con paciencia y destreza una delgadísima capa de cebolla, transformando un ingrediente de cocina en una ventana hacia lo invisible. A través de los oculares de los microscopios ópticos, observaron un paisaje celular que pocas veces se ve en directo.
Fue una verdadera expedición microscópica donde contrastaron detalles, resoluciones y la belleza oculta de las muestras, compartiendo hallazgos en una verdadera comunidad de aprendizaje.
¿Listo para enfocar la magia en tu propia clase?
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